La IA está teniendo su «momento 1995»

Está en todas partes, está cambiando el mundo y la mayoría ni se da cuenta. La IA no solo ha llegado para quedarse, cambiará el mundo y además, más rápidamente de lo que cualquier revolución industrial ha hecho jamás. Nuevos análisis desde firmas de investigación así como nuevas declaraciones del CEO de NVIDIA muestran que, como pasó antaño, la IA está teniendo el llamado “momento 1995”, pero, ¿en qué consiste?

Un auge sin precedentes. Ni las .com tuvieron un Boom similar a lo que estamos viviendo y siendo partícipes con la IA en el 2023 y en este 2024. Ya hay valoraciones presentes y sobre todo futuras de lo que va a representar, y puede que Huang no fuese demasiado desatinado cuando dijo que veía empresas con IA por todas partes. En los años 30 nadie pensaba en los PC, en los 60 nadie veía que habría uno o varios en cada casa, en cada oficina, hoy, pocos ven que la IA va a cambiarnos de una manera que ni imaginamos.

La IA está viviendo su momento 1995 y sus posibilidades son infinitas

Dan Ives, analista tecnológico dentro de Wedbush Securities lanza una frase dilapidadora: “Se trata de un momento 1995, puesto que ahora la revolución de la IA y el gasto incremental de 1 billón de dólares durante la próxima década están golpeando el ecosistema del software y al resto del sector tecnológico”.

Esta mención al año 1995 hace referencia a la implementación a nivel comercial de Internet, y ahora casi 30 años después, nadie podía imaginar entonces dónde estamos ahora y dónde nos llevará con el Internet de las cosas. Según Ives, la IA está viviendo su momento álgido y estamos presenciando, como entonces, historia viva que hay que comprender, asumir y analizar.

En cuanto al gasto, se está haciendo obviamente a modo de inversión y ahí aparece otra vez NVIDIA, que como vimos, ya ha sido acusada de cártel de la IA. Pero, ¿son sus GPU una burbuja que explotará como han dicho otros? Según Ives no, de hecho afirma que “NVIDIA y sus GPU son el principio de la ola del gasto para empresas y usuarios, no el final”.

No se ha visto nada igual

A principios de los 2.000 estalló la burbuja de las .com, y ya sabemos qué ocurrió con las grandes empresas, por lo tanto, ¿estamos en un momento similar donde las acciones no paran de subir y después colapsarán? Según los analistas, no estamos ni cerca de la subida que se vivió en aquel momento. Dicen los expertos que al comienzo de dicha burbuja se alimentó la especulación y la sobrevalorización de las compañías, algo que no es lo que se está viendo hoy en día.

El hype no para de subir, eso está claro, y Jensen Huang tampoco hace por frenarlo con declaraciones como las que hizo esta semana:

“La IA abrirá todo un nuevo mundo de aplicaciones que hoy no son posibles. Empezamos el viaje de la Inteligencia Artificial con los proveedores de nube a hiperescala y las empresas de internet de consumo. Ahora, todas las industrias están a bordo. Desde la automoción a la sanidad, pasando por los servicios financieros, la industria, las telecomunicaciones, los medios de comunicación y el entretenimiento”.

En dos años el número de sistemas, productos, algoritmos y sectores afectados es mayor que el de Internet en los 90

Al ser una tecnología disruptiva y ser tangible en la parte del hardware es más que probable que la especulación no sea posible, pero sí que el hype infle de alguna manera el valor de las acciones, puesto que todos quieren chips de NVIDIA, AMD e Intel. Pero lo que no es refutable es que un simple Chatbot como ChatGPT o Groq lo cambian todo, y que dispositivos como los smartphones que ahora ya tienen IA son realmente increíbles, porque las posibilidades son simplemente inimaginables, donde ni siquiera ahora mismo las convecimos.

Tenemos gafas con cristales a modo de pantalla que integran IA, dispositivos que llevamos en la ropa, coches con sistemas controlados por IA, sistemas de control de fábricas, robots humanoides, todo en dos años…

Imaginemos al final de esta década, imaginemos a mediados de siglo, ni que decir a finales. Distópico, quizás asusta, da miedo, porque el ser humano es totalmente prescindible y en breve no seremos los más listos, sino algo que ayudará a un “ente” más rápido, eficiente e inteligente en poco tiempo. Adaptarse o morir, renovarse o sentarse a ver cómo una tecnología, la IA, como lo fue Internet, está viviendo su momento 1995, del cual, hoy somos testigos.